El uso de brackets está rodeado de muchos mitos que pueden disuadir a las personas de buscar el tratamiento ortodóntico que necesitan. Es importante desmitificar estas ideas equivocadas y entender la realidad de los brackets.
Mito 1: Los Brackets son Dolorosos
Realidad: Si bien puede haber una molestia inicial al ajustar los brackets, el dolor no es constante. La mayoría de los pacientes se acostumbran rápidamente y cualquier incomodidad se puede manejar con analgésicos de venta libre.
Mito 2: Los Brackets son Solo para Niños y Adolescentes
Realidad: Los brackets son efectivos a cualquier edad. Muchos adultos buscan tratamientos ortodónticos para mejorar su sonrisa y la salud bucal general.
Mito 3: Los Brackets son Feos y Notorios
Realidad: Hoy en día, hay opciones estéticas como los brackets de cerámica y los alineadores transparentes como Invisalign, que son casi invisibles y mucho más discretos que los brackets metálicos tradicionales.
Mito 4: Los Brackets Pueden Corroer los Dientes
Realidad: Los brackets no dañan los dientes si se mantienen adecuados hábitos de higiene bucal. La acumulación de placa y caries puede ocurrir si no se cepilla y usa hilo dental regularmente, pero esto no es culpa de los brackets, sino de una mala higiene.